Tono azul y cifras pálidas (Nota sobre las repercusiones del inicio de Azul TV)

Lanzamiento: aunque prolijo y con algunas propuestas atrayentes, Azul Televisión no logró buenas mediciones de audiencia.

Si los números del rating mandan, Azul Televisión no empezó con la suerte a su favor. Si los números mandan, habrá que pensar que el prolijo paquete azul que envolvió la nueva pantalla no alcanzó para seducir a la teleplatea acostumbrada a la oferta del corazoncito rojo.
De hecho, las estrellas exiliadas de Azul trepaban más alto que las nuevas figuras importadas con el objetivo de cambiarle la cara a una pantalla ligada a Alejandro Romay.
Al menos anteayer, ni la versión de almuerzo de "Atorrantes", ni "Baywatch" pudieron alcanzar los 7 u 8 puntos de Mirtha Legrand y Lucho Avilés, a la misma hora. Tampoco las nuevas comedias, "Mi ex" y "Mamitas", ni la telenovela "Salvajes", pudieron hacerle sombra al número que lograba la traqueteada historia de "Ricos y famosos". Con distinta suerte, todas quedaron por debajo de los 9 puntos que alcanzaba aquel culebrón.
Los gerentes de Azul se encargaron de repetir varias veces que el público deberá acostumbrarse a esta nueva etapa y que aceptar el cambio llevará su tiempo. Quizás tengan razón. Pero lo cierto es que anteayer Azul no pudo ganar en ninguna de las franjas horarias. Y eso en medio de una TV que todavía no tiene a todos sus pesos pesados en escena (Susana Giménez, Marcelo Tinelli y Gasoleros están de vacaciones).
Es evidente además que Azul todavía no pudo conseguir un gran número de anunciantes que apoyen esta nueva era. En lo que parecía un récord para una TV abierta plagada de extensos anuncios, las tandas publicitarias de Azul apenas reproducían los machacantes promociones de las buenas películas de Hollywood que estarán en pantalla, los cortos de "Luchemos por la vida", y el anuncio de una revista de la editorial Atlántida.
Del otro lado, si los números no son la única verdad, hay que decir que Azul Televisión debutó en forma prolija y con algunas propuestas atrayentes -sobre todo las comedias y los noticieros de media hora- que dejan atrás el viejo estilo de Canal 9.
Pero quizás haya que esperar un tiempo más. No sólo que el prolijo envoltorio deje de ser la estrella del cambio para poder mirar adentro del paquete azulado, sino también que la pantalla termine de asumir una forma que todavía se parece demasiado a la que dejó atrás el domingo último.
"Atorrantes" (de lunes a viernes, a las 13): la nueva versión del viejo ciclo que conducía Pato Galván por América se parece poco a su antecesor de medianoche. De hecho, ya no está Fierita, el muchacho de los pelos verdes, ni hay invitados que tengan que someterse a juegos y preguntas de doble sentido. Pero Galván es el mismo, claro ("Por más que la mona se vista de seda...", como aclaró el mismo para que no queden dudas de que el prolijo revestimiento no esconderá demasiado la antigua fórmula de estudiantina gritona).
Vestido de smoking entonces, e intentando (sin mucha suerte) un lenguaje que se adapte a los mediodías familiares, el ex muchacho de las trasnoches propone ahora una fórmula bastante conocida para los televidentes del mediodía: el cóctel de llamados y juegos con premios tan poco atractivos como poco ingeniosos. Y a eso falta sumarle las nuevas incorporaciones: Sofía Gala, la hija de Moria Casán, que aquí hace las veces de notera desenfada, y Damián Dreizik, el ex Melli, que no parece tener mucha relación con el resto del elenco y mucho menos con el humor chabacano de los atorrantes. Quizá la mejor innovación aparezca de la mano de la moderna escenografía y del recurso de mezclar la ilusión del backstage con el vivo. Mientras anuncian que van a un corte, las cámaras siguen al aire con las bambalinas del programa. Pero la cuidadosa envoltura no parece suficiente, como el smoking de Galván...
Mi ex (de lunes a viernes, 19.30): la historia que protagonizan Nora Cárpena y Rodolfo Bebán es la de dos divorciados, abuelos a esta altura, que deben volver a convivir bajo el mismo techo por culpa del destino. La hija de ambos acaba de separarse y debe viajar a Brasil por trabajo. Como no tiene con quien dejar a sus dos hijos adolescentes, no tiene mejor idea que recurrir a sus padres, separados desde hace veinte años. Sobre esa base, y al estilo de las sit com norteamericanas, el autor, Jorge Maestro, desarrolla cada día una breve historia que hace pie en la experimentada pareja de actores. "Salvajes" (de lunes a viernes, a las 20): Valeria Lynch es Loba Tropical, una ex cantante de bailanta que ahora intenta manejar el destino de un grupo en ascenso. Entre los integrantes de ese grupo se destaca la historia de Nahuel. Suerte de príncipe y mendigo, Nahuel se entera de que fue cambiado en la cuna por otro chico que ahora vive en una mansión. Pero por ahora, su vida, como la del resto de la banda, transcurre en los barrios de clase baja. Otro punto de conflicto se desenvuelve alrededor de Blanca Luna, la hija de Loba Tropical, una chica que quiere tomar distancia de la ajetreada vida sentimental de su madre. Y una tercera se desarrolla entre las paredes del local que comanda Raúl Lavié, un viejo amigo de Loba y padre de uno de los chicos del grupo bailantero.
"Mamitas" (de lunes a viernes, a las 21): aunque ninguna de ellas lo admita, la historia de estas cuatro madres en apuros parece el reverso de "Los Machos". Básicamente, esta comedia escrita por Alejandra Rubio, que protagonizan Viviana Saccone, Ana María Picchio, Cecilia Dopazo y Andrea Bonelli cuenta las aventuras y desventuras de cuatro mujeres lo suficientemente opuestas como para marcar cuatro prototipos femeninos: la mujer madura casada con un joven (Picchio), la hippie que todavía no sabe qué hacer con su vida (Dopazo), la profesional independiente, divorciada y sin tiempo (Bonelli) y la que tiene un matrimonio perfecto (Saccone).
Verónica Bonacchi

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=123694